Lluís Marsà, Presidente de la Asociación de Promotores de Cataluña (APCE)
Acerca del nuevo Plan Estatal de Vivienda

El Gobierno finalmente ha aprobado el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, que contempla ayudas al alquiler y a la compra para menores de 35 años –aunque sólo en poblaciones de menos de 5.000 habitantes-, y facilita el acceso a la vivienda en las zonas afectadas por la despoblación rural.
El sector siempre mantiene una actitud de diálogo y colaboración con todas las administraciones, cuyo ejemplo sería el Plan Estatal de Vivienda para 2018-2021. En este sentido, desde la Asociación de Promotores y Constructores de Cataluña como a través de la APCE española, realizamos múltiples aportaciones durante el proceso de elaboración del Plan, y algunas de ellas han sido recogidas en el texto final que se ha aprobado.
De los nueve programas que contempla el Plan Estatal de Vivienda para los próximos cuatro años, los promotores-constructores consideramos que el más importante es el dirigido al fomento del parque de viviendas de alquiler. Después de casi seis años, era imprescindible que se volviera a apostar por la promoción de nueva construcción de inmuebles, en este caso de alquiler.
Desde la APCE evidenciamos que existe una importante carencia de viviendas para poder atender la demanda contenida durante los diez años de crisis, muy difícil de cuantificar. Pero si nos atenemos a una de las vertientes, la de los ciudadanos que quieren cambiar de vivienda para mejorar -lo que se denomina como “de reposición”- ya se está viendo que es un colectivo bastante numeroso, especialmente en Barcelona y su área metropolitana.
Todavía es más difícil de cuantificar la otra parte de la demanda contenida, la denominada de “primer acceso”. Es decir, todos esos jóvenes que quieren emanciparse y que, en esta última década, prácticamente no han podido llevarlo a cabo. Desgraciadamente, muchos de ellos, aunque quieran no podrán acceder al mercado de venta, ya que no disponen de la entrada necesaria (la diferencia precio/hipoteca que se avanza en la compraventa) para poder comprar una vivienda.
Con todo lo mencionado hasta el momento, creemos que el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 debería de haber sido más ambicioso ya que, según nuestro criterio, adolece de diversas carencias importantes como la dotación presupuestaria: el Plan contempla un presupuesto continuista de menos de 1.500 millones de euros, cuando inicialmente se había hablado de 2.500 millones.
Tampoco prevé ningún estímulo a la promoción de viviendas para la venta, ya que la ayuda a los jóvenes menores de 35 años con ingresos inferiores a tres veces el IPREM en poblaciones de menos de 5.000 habitantes, no parece una medida muy relevante.
Por otra parte, el hecho de que no se determine qué tipo de incrementos tendrán los alquileres máximos establecidos en el Plan para nuevas edificaciones protegidas de alquiler, constituye un elemento de inseguridad jurídica que puede ser determinante y disuasorio para los promotores. Desde la APCE habíamos pedido que se pudiera revisar anualmente utilizando el IPC como indicador de referencia, tal y como se realiza en la actualidad con los alquileres de viviendas.
A pesar de todo, las ayudas que el Plan establece para la promoción de nuevos edificios de alquiler nos parecen acertadas, así como también es destacable que se permita que los inmuebles que opten a ellas puedan ser obras paralizadas. Por lo que, si funciona se resolverán ambos problemas: el de poder terminar las obras actualmente paradas, y favorecer la entrada rápida en el mercado de nuevas viviendas de alquiler.
Si queremos que los precios, tanto de venta como de alquiler, no repunten al alza, la única fórmula válida -que incluso ya recogen algunos expertos- es la de equilibrar la oferta y la demanda.
El Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 es un paso en la buena dirección, pero para que sea realmente efectivo es imprescindible que tanto la administración central como la autonómica firmen el convenio marco en Cataluña lo antes posible, para que las empresas promotoras podamos empezar a construir con la celeridad que necesita el mercado.