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6 antioxidantes esenciales que nos cuidan por dentro

Contaminación, tabaco, radiación ultravioleta, estrés... dañan (“oxidan”) las moléculas vitales en nuestras células, haciéndonos más vulnerables a padecer enfermedades. Aunque no existe una varita mágica que lo evite, una alimentación rica en antioxidantes naturales contribuye a ralentizarlo.

Iris Estapé

Vitaminas C y E

Nutrientes esenciales. Las vitaminas C y E luchan contra la acción de los radicales libres en las células del cuerpo y en la cadena degenerativa que estos provocan. La C está presente en frutas como naranja, kiwi, limón, papaya, melón, fresas, arándanos, tomates y en las verduras de hoja verde. La E, en aceite de oliva, maíz, soja y en frutos secos como almendras, cacahuetes o nueces.

Minerales

En multitud de alimentos. Los minerales (cobre, manganeso, selenio y cinc) ejercen su función antioxidante en diversos procesos metabólicos. El selenio lo contienen mariscos, lácteos, ajos, huevos y espárragos; el cinc, ostras, sardinas, avena, arroz, perejil, legumbres y carnes rojas; el manganeso, cereales integrales, alcachofas y frutos secos; y el cobre, setas, nueces y pescados.

Coenzima Q10

Contra el envejecimiento. Es un compuesto liposoluble que nos aportan ciertos alimentos, aunque también puede sintetizarlo el propio organismo. Está implicado en la renovación celular, aunque sus niveles van disminuyendo con la edad. Aparece en alimentos de origen animal, especialmente carne y vísceras; en el pescado azul; en la coliflor y en el brócoli, y en los aceites vegetales.

Polifenoles

Flavonoides e isoflavonas. Son sustancias que se encuentran en las plantas y en determinados alimentos para darles olor y sabor. Comprenden dos grupos importantes, las flavonoides y las isoflavonas, que actúan especialmente contra los radicales libres. Están presentes en manzanas; moras, granadas y demás frutos rojos; uvas, hojas de té, remolacha, café, chocolate negro y lentejas.

Carotenoides

Colores brillantes. Son pigmentos que aportan los colores amarillo y rojo característicos de muchas frutas y hortalizas. Se encuentran en el interior de las células vegetales y actúan como antioxidantes naturales. Los contienen frutas y verduras como zanahoria, melocotón, mandarina, tomate, sandía o papaya, y vegetales de hoja verde como, por ejemplo, espinacas, acelgas o berros.

Ácido alfa lipoico

Antioxidante universal. Conocido como “ácido lipoico” o “ ácido tióctico”, es un antioxidante de amplísimo rango que puede actuar evitando la acción de los radicales libres creados en los procesos de estrés oxidativo. Definido como un “antioxidante universal”, lo encontramos de forma natural en espinacas, brócoli, carne, levadura y ciertos órganos (riñón, corazón e hígado de bovinos).